Los peligros de las dietas milagro
Aunque cada vez hay más conciencia en que el tamaño corporal no define nuestra salud, en que cuidar la alimentación no es sinónimo de adelgazar, en que una alimentación sana debe ser sana también para la salud mental… no es poco el bombardeo que aún se produce en esta época del año sobre las dietas. Utilizando el pretexto de los “excesos” navideños, de los propósitos de año y el tan manido ya “perder unos kilitos”, en esta época se intensifica el bombardeo sobre planes dietéticos, retos, ayunos, détox, dieta de x, etc. Hablemos sobre los peligros de las dietas milagro.
El culto e idealización de la delgadez nos empuja a consumir este tipo de productos o dietas siempre en pro del objetivo de perder peso. Por desgracia, esta búsqueda incansable de adelgazar a toda cosa conlleva unas consecuencias que afectan tanto a la salud física como mental de las personas.
La rigidez y las restricciones no son inocuas.
Prohibir grupos de alimentos, no comer escuchando las sensaciones de hambre y saciedad, controlar calorías, cantidades conlleva efectos perjudiciales para la salud que pueden aparecer en el corto plazo de tiempo o, incluso, a largo plazo mucho tiempo después de la dieta. El control de las calorías, estar constantemente pendiente de lo que hay que comer y lo que nos provoca que la comida ocupe demasiado espacio en nuestro día a día, aumentando el riesgo de conductas obsesivas. No escuchar las sensaciones de hambre y saciedad, someter nuestro cuerpo a grandes déficits genera que aumente el ansia por la comida, aumentando el riesgo de compulsión por la comida y del desarrollo de alteraciones alimentarias están dentro de los peligros de las dietas milagro.
¿Es efectivo una rápida perdida de peso teniendo en cuenta los peligros de las dietas milagro?
A nivel físico, las dietas cuyo objetivo es una rápida pérdida de peso, suelen conllevar que esa rápida pérdida de peso se produzca principalmente de agua y de glucógeno, e incluso conllevan pérdida de masa muscular con lo que afectan negativamente a la composición corporal. Además, ya es bien conocido el efecto rebote de las dietas orientadas a la pérdida rápida de peso. Dicho efecto rebote suele producirse aumentando el porcentaje graso, mientras que la masa muscular perdida no se recupera fácilmente. A medio plazo, la realización de dietas cíclicas con sus consiguientes periodos de pérdida y recuperación de peso suelen ocasionar que haya un riesgo aumentado de que al cabo de los años la composición corporal y la salud metabólica haya empeorado.
Una mirada a la reflexión.
Promover dietas milagro de pérdida de peso que sabemos que dañan la salud física y mental perpetua el ideal de delgadez a toda costa, promoviendo así las alteraciones alimentarias y los trastornos de la conducta alimentaria. Estar expuestos a productos que promueven esto es un riesgo especialmente para la población más sensible y de riesgo.
Por desgracia podemos entrar en una farmacia y ver productos sustitutivos de comidas, suplementos, etc. con reclamos publicitarios como “exprés”, “plan de emergencia 3 días”, “rapid”, “detox”. A pesar de que una farmacia es un establecimiento sanitario, lamentablemente a día de hoy venden productos nada necesarios y con consecuencias negativas para la salud física y mental.
Recuerda:
- Cuidar la salud no es adelgaza o hacer dieta
- El deporte no es para adelgazar
- Las dietas tienen consecuencias negativas
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