El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)

El Trastorno Obsesivo Compulsivo o TOC es un trastorno que se caracteriza por la presencia de obsesiones y compulsiones. Las obsesiones pueden aparecer en forma de pensamiento, imagen, sensación o impulso, llegando a la mente de la persona de una manera totalmente involuntaria y generando mucho malestar. En cambio, las compulsiones pueden ser cualquier respuesta mental o motora que la persona realiza voluntariamente ante la llegada de una obsesión para así calmar el malestar que le genera.

TIPOS DE TOC

Podemos encontrar distintos tipos de TOC que difieren fundamentalmente en su contenido y en las compulsiones que tienden a realizarse con mayor frecuencia:

  • TOC puros: se caracterizan, en la mayoría de los casos, por la presencia de compulsiones mentales y la ausencia de compulsiones motoras. Dentro de este tipo destacaría el TOC de amor-relacional, TOC de homosexualidad, TOC de daño a sí mismo o a otras personas, TOC de tipo sexual, TOC supersticioso, entre otros.
  • TOC motores: en este caso suele ocurrir al revés, es más frecuente encontrar compulsiones motoras que mentales. Los TOC motores más frecuentes son el de contaminación, comprobación, orden-simetría y perfeccionismo.

Tradicionalmente, se le ha dado mayor visibilidad a los TOC motores, pero en la clínica podemos observar cómo ambos tipos están bastante presentes en la población, generando por igual mucho sufrimiento a las personas que lo padecen. En muchas ocasiones, puede observarse mayor temor en el caso de los TOC puros debido a su desconocimiento y al estigma que puede existir ante la posibilidad de tener determinados pensamientos considerados como un tema tabú en la sociedad.

¿Cómo se mantiene el Trastorno Obsesivo Compulsivo o TOC?

En el Trastorno Obsesivo Compulsivo o TOC ocurre que, ante la presencia de una obsesión, la persona hace cualquier cosa que esté en su mano para quitarla de su mente y, por ello, recurre a las compulsiones. Las compulsiones actúan proporcionando, a corto plazo, una sensación de alivio, sin embargo, a largo plazo refuerzan aún más la obsesión, por lo que la persona entra en un círculo vicioso que cada vez va siendo más elaborado y más complicado de romper. El mecanismo del TOC va complejizándose cada vez más, necesitando cada vez más tiempo para realizar las compulsiones, incrementando así la frecuencia de las obsesiones e incapacitando considerablemente a la persona.

Intervención

Para trabajar con este tipo de trastorno, la Exposición con Prevención de Respuesta (EPR) es la técnica que se ha demostrado eficaz para tratarlo. Si separamos en dos esta técnica, encontramos por un lado la exposición, que consiste en exponerse al malestar que generan las obsesiones y, por otro lado, se compone de la prevención de respuesta, que sería todo el tiempo que una persona está sintiendo el malestar ocasionado por la obsesión, pero sin realizar compulsiones. De esta manera, la persona va eliminando el hábito adquirido mediante el que cada vez que llegaba la obsesión realizaba la compulsión y va adquiriendo un nuevo aprendizaje al comprobar por sí misma que la obsesión no ocasiona ningún peligro, consiguiendo además que cada vez esté menos presente en su mente.

Escrito por Sara Moreno. Puedes contactar con nosotros a través del formulario de contacto, a través de whatsapp o directamente a nuestro teléfono.