CÓMO RECONOCER LOS SÍNTOMAS DE LA DEPRESIÓN Y BUSCAR AYUDA PSICOLÓGICA

La depresión es un trastorno mental que afecta a millones de personas en el mundo. Se caracteriza por una profunda tristeza, pérdida de interés, falta de motivación y sentimientos de culpa o inutilidad. La depresión puede interferir con el funcionamiento diario de una persona y afectar su calidad de vida. Sin embargo, muchas veces pasa desapercibida o no se trata adecuadamente. En este post te explicaremos como ayudar a una persona con depresión, cómo reconocer los síntomas de la depresión y buscar ayuda profesional.

¿Qué es la depresión y qué la causa?

Al ser la depresión un trastorno tan frecuente en la sociedad es común que nos planteemos qué causa la aparición de estos síntomas y tengamos tanta incertidumbre en como ayudar a una persona con depresión. En consulta muchas veces nos encontramos con esa pregunta y con la necesidad de encontrar algo concreto que explique su origen.

Con relación a las causas de la depresión, igual que ocurre con muchos otros trastornos mentales, no hay una única causa que lo ocasione, sino que la influencia de diversos factores puede dar lugar a su aparición. Desde el punto de vista genético, los familiares de primer grado (padres e hijos) presentan más riesgo de padecer estos síntomas.  En el aspecto bioquímico, el déficit de determinados neurotransmisores podría predisponer a la aparición de la depresión. A nivel cerebral, estudios muestran una asociación entre la alteración de algunas zonas cerebrales y la depresión. En el ámbito ambiental, la presencia de acontecimientos estresantes también podría precipitar su aparición. Asimismo, el diagnóstico de otro trastorno mental o de alguna enfermedad también aumentan el riesgo. Por lo tanto, como podemos ver, pueden ser variadas las causas por las que aparezcan estos síntomas.

¿Cuáles son los síntomas más comunes de la depresión?

Los síntomas más comunes que podemos encontrar cuando hablamos de síndromes depresivos podríamos clasificarlos en cinco grupos:

• Síntomas anímicos: la tristeza es el síntoma anímico que aparece con más frecuencia, además, también es común la infelicidad, la irritabilidad, sensación de vacío, dificultad para experimentar emociones positivas o anhedonia (incapacidad para experimentar placer).
• Síntomas motivacionales y conductuales: estos síntomas podrían afectar a la realización de tareas cotidianas como levantarse de la cama, asearse, estudiar o trabajar, ya que se caracterizan por la apatía (pérdida de interés), falta de motivación, desesperanza, falta de control, etc.
• Síntomas cognitivos: es frecuente que aparezcan problemas de memoria y de atención, así como la capacidad de concentración también puede verse afectada.
• Síntomas físicos: es habitual encontrar dificultades para dormir, fatiga, pérdida de apetito, disminución de la actividad y el deseo sexual, dolores de cabeza, de espalda, etc.
• Síntomas interpersonales: las relaciones sociales también se ven perjudicadas como consecuencia de la pérdida de interés que siente la persona por los demás, lo que puede dar lugar a la aparición de rechazo y afectar así a la evolución de la sintomatología.

Criterios diagnósticos del Trastorno Depresivo Mayor según el DSM5

Según el DSM5, manual utilizado para diagnosticar los trastornos mentales, para diagnosticar un Trastorno Depresivo Mayor, es necesaria la presencia de al menos cinco de los siguientes síntomas durante al menos dos semanas. Al menos uno de los síntomas debe ser 1 o 2:

• Estado de ánimo deprimido casi todo el día y casi a diario. En niños y adolescentes el estado de ánimo puede ser irritable.
• Apatía o anhedonia, casi todo el día y casi a diario.
• Pérdida o ganancia de peso o escaso o excesivo apetito casi todos los días.
• Insomnio o hipersomnia casi a diario.
• Agitación o retraso psicomotor casi a diario, que debe ser observable por otros.
• Fatiga o anergia (falta de energía) casi a diario.
• Sentimientos de ineptitud o excesiva culpabilidad casi a diario.
• Dificultad para pensar, concentrarse o tomar decisiones casi a diario.
• Pensamientos de muerte frecuente, ideación suicida o plan concreto para hacerlo.

Estos son los síntomas más comunes que pueden aparecer. No obstante, para establecer el diagnóstico y fijar la etiqueta de Trastorno Depresivo, es necesario realizar una evaluación detallada por parte de un profesional que vaya explorando diversas áreas de funcionamiento.

¿Cómo afecta la depresión a la salud física y mental?

La depresión puede afectar significativamente en la salud física y mental de la persona. Por ejemplo, la desesperanza puede ser tan elevada que a la persona le cueste encontrar una motivación para levantarse, pudiendo abandonar objetivos vitales como trabajar, estudiar, independizarse, socializar, formar una familia, etc. No conseguir estos objetivos, provoca que a la persona le cueste aún más salir del bucle, ya que podría tender a rumiar constantemente sobre aquellas cosas que no se ve capaz de alcanzar.

En casos muy graves podría incluso aparecer mutismo y una parálisis motora casi total. Asimismo, una complicación que no se podría pasar por alto es el suicidio. Es cierto que no todas las personas que se suicidan tienen que presentar un trastorno mental, sin embargo, la depresión podría considerarse un factor de riesgo para cometer el suicidio, pudiendo encontrarse el mayor riesgo, no cuando los síntomas depresivos están muy acentuados, sino un tiempo después de la remisión sintomática. Por lo tanto, es muy importante prestar atención a mejorías repentinas ya que podría ser un indicador de que la persona haya tomado la decisión de suicidarse.

¿Cómo ayudar a una persona con depresión?

Las personas que rodean a alguien que sufre depresión pueden encontrar muchas complicaciones durante su acompañamiento. Por eso, un aspecto muy importante es tener presente que cada persona avanza a un ritmo, aunque nos pueda generar irritación en algunos momentos. A continuación veremos como ayudar a una persona con depresión.

Algunas recomendaciones para tener en cuenta serían no forzar a la persona a hacer algo que no quiera hacer. Por mucho que creamos que salir puede venirle bien, tal vez no sea lo que necesite o algo que pueda hacer en este momento. Sería mucho más respetuoso preguntarle directamente a la persona qué necesita de nosotros. Tal vez necesite espacio, intimidad, compañía en silencio, algo de entretenimiento, desahogo, etc., solo él o ella sabe qué se mueve por su interior. También sería necesario permitir que se exprese y escuchar lo que nos cuente estando presentes y acompañándole con la emoción que muestre.

Qué hacer y qué no hacer para ayudar a alguien que sufre depresión

Además, no podemos olvidar que no está dentro de nuestras tareas salvar y sacar del pozo a un ser querido. Nuestra ayuda tiene un límite que no debemos sobrepasar si no queremos que la situación nos perjudique también a nosotros. En nuestra mano estaría, aparte de las recomendaciones comentadas anteriormente, animar a la persona a buscar ayuda en caso de que lo veamos conveniente, siendo la mejor manera de ayudar a una persona con depresión.

De esta manera, si al leer este post te sientes identificado o identificada con algunos de los síntomas descritos o quieres ayudar a una persona con depresión y sientes que la interferencia que están ocasionando en tu vida es cada vez mayor, no es necesario que atravieses esta situación en solitario. Es respetable que quieras probar un tiempo para utilizar tus recursos y ver si hay algún cambio, con el matiz de que ese tiempo tenga un límite. Una vez pasado ese tiempo, si el malestar continúa siendo intenso, pedir ayuda profesional también podría ser una buena decisión. No siempre es agradable contar cómo nos sentimos a una persona que no nos conoce, pero dar ese paso puede ser que actúe como impulso para ir acercándonos a la luz del final del túnel.

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