Adecuación dietético-nutricional en patologías específicas

La adecuación dietético-nutricional es un aspecto fundamental para el manejo de diversas patologías específicas, como la diabetes, la hipertensión, la enfermedad inflamatoria intestinal o la enfermedad celíaca. En este artículo, te explicaremos qué es la adecuación dietético-nutricional, por qué es importante y cómo puedes lograrla con la ayuda de un profesional. Además, te daremos algunos ejemplos de menús adaptados a diferentes condiciones de salud.

¿Qué es la adecuación dietético-nutricional y qué beneficios tiene?

Muchas situaciones, tanto fisiopatológicas como patológicas, pueden necesitar la adecuación dietético-nutricional de la alimentación y los hábitos de la persona. Algunos ejemplos de situaciones fisiológicas que necesitan ciertas adaptaciones de la alimentación son, por ejemplo, los periodos de embarazo y lactancia o en el envejecimiento si hay desnutrición o problemas para tragar. Las situaciones patológicas que pueden requerir la adecuación dietético-nutricional son muy diversas. Desde patologías endocrinas, como la diabetes o el hipotiroidismo; pasando por las patologías digestivas, donde los nutricionistas tienen un papel muy relevante; y hasta en otras patologías no relacionadas con la alimentación, pero donde esta también es relevante, como en pacientes oncológicos.

La adecuación dietético-nutricional es la intervención de una patología a través de la nutrición, para adaptarla a la situación patológica. Por ejemplo, en patologías digestivas son necesarias adaptaciones en la alimentación para tratar y mejorar la sintomatología; ya que puede haber alimentos que ayuden a mejorar la patología y otros que la agraven. Dentro de las patologías digestivas, se realiza la adecuación dietético-nutricional de la alimentación a distintas situaciones, desde intolerancias hasta patologías como la enfermedad celíaca o la enfermedad inflamatoria intestinal. Dependiendo de la patología concreta y de qué parte del tubo digestivo se encuentre afectado se utilizarán unas pautas y otras.

¿Qué protocolos y pautas son  recomendados para cada patología en la adecuación dietético-nutricional?

Son distintos los protocolos y pautas con evidencia científica recomendados para cada patología. Por ejemplo, el protocolo de dieta baja en FODMAP se emplea para múltiples patologías digestivas. Su uso está principalmente avalado en el tratamiento del sobrecrecimiento bacteriano intestinal (SIBO) y en el síndrome de intestino irritable (SII). La dieta baja en FODMAP es un protocolo nutricional restrictivo, el cual debe hacerse acompañado de un profesional de la nutrición especializado en patologías digestivas. Además, es un protocolo temporal que consta de fase de retirada de alimentos y fase de reintroducción. Es fundamental hacer una reintroducción adecuada y no mantener la fase restrictiva a largo plazo ya que puede conllevar carencias nutricionales.

Dentro de las patologías digestivas, la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) es una patología donde la alimentación necesita ser adaptada a las fases de la enfermedad, según se encuentre en estado de brote o remisión. Estas patologías necesitan un periódico seguimiento médico y tratamiento farmacológico, sin embargo, la alimentación puede ser un coadyuvante a los tratamientos médicos.

Otra afección muy común que puede requerir la adecuación dietético-nutricional de los hábitos alimentarios de la persona es el estreñimiento.

En otros casos donde la adecuación dietético-nutricional puede ser un factor importante es en pacientes oncológicos, dado que en estos pacientes pueden sufrir desnutrición, pérdida de peso, pérdida de apetito, así como dificultades para alimentarse como consecuencia del tratamiento. La intervención y necesidades dependerá del tipo de cáncer y tratamiento recibido.

Los beneficios de las intervenciones nutricionales sobre las patologías son la mejora de la sintomatología al ser parte del tratamiento, a veces parte principal y otras como coadyuvante del tratamiento médico/farmacológico, así como la mejora del estado nutricional y de salud de la persona.

¿Cómo se realiza una adecuación dietético-nutricional según la patología?

En función de la patología digestiva la adecuación dietético-nutricional seguirá unas pautas o protocolos u otros.

Para realizar una correcta intervención nutricional, en primer lugar, es necesario realizar una historia clínica y nutricional completas; indagando tango en la alimentación y hábitos en el presente y a lo largo de su vida, así como explorar en la historia clínica las patologías pasadas y presentes. Además, será adecuado revisar las analíticas, pruebas e informes médicos de la persona para tener en cuenta todo a la hora de pautar la intervención nutricional.

A continuación, dependiendo de la patología concreta se implementará unas pautas u otras para adaptar la alimentación a la situación del paciente.

Será fundamental informar al paciente de las fases de la adecuación dietético-nutricional. Puede haber protocolos con fases temporales antes de llegar al patrón final de alimentación adaptada o pautas que deben aplicarse de forma permanente para lograr la mejora de la sintomatología.

Por ejemplo, en la intervención con dieta baja en FODMAP, la fase restrictiva tiene una duración determinada y, para completar la intervención, es imprescindible una correcta reintroducción de los alimentos. La adecuación dietético-nutricional en el caso de una patología como la enfermedad celíaca, conlleva cambios permanentes en la alimentación. Por tanto, la intervención nutricional se adapta a cada patología y a cada caso. Habrá que hacer una correcta adaptación de la alimentación para que dentro de las limitaciones requeridas por la patología, la alimentación sea lo más variada y nutritiva posible.

Recomendaciones generales para diferentes patologías digestivas

Como mencionamos anteriormente, dependiendo de la patología se emplean unos u otros protocolos, pero de forma general algunas recomendaciones en el caso de patologías digestivas pueden ser:

• Comer de forma fraccionada varias veces al día, haciendo un buen reparto de los nutrientes.
• Comer despacio, masticando bien los alimentos.
• Evitar las ingestas copiosas
• Incluir la cantidad de fibra adecuada para cada caso, ni en exceso ni en defecto.

Dependiendo de la patología se emplean otras recomendaciones y protocolos más específicos como la dieta de protección gástrica en el caso de gastritis, el protocolo FODMAP en el caso del tratamiento del SIBO o del SII, la dieta baja en residuos para el tratamiento de la EII.

¿Qué otros protocolos dietéticos se aplican y en qué patologías?

En el caso de patologías donde hay inflamación, la adecuación nutricional se lleva a cabo mediante establecer una alimentación antiinflamatoria. La evidencia científica pone de manifiesto el uso de una alimentación antiinflamatoria y su aplicación en las enfermedades autoinmunes a través de un protocolo dietético destinado a estas enfermedades denominado “protocolo autoinmune”.

En definitiva, la figura del dietista-nutricionista es fundamental en la promoción del la salud y la prevención de enfermedades, sino también en el tratamiento de muchas patologías a través de la adecuación dietético-nutricional de la alimentación a cada situación patológica.

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